Este Lunes 11 se reunieron familiares, amigos y distintos hermanos y hermanas cursillistas, para despedir al hermano Claudio Barra del centro sagrado corazón de Jesús, de Villarrica, zona cordillera del movimiento de cursillos de cristiandad.
El testimonio del hermano Claudio siempre será recordado, porque nunca bajo la bandera de la fe y partió al quinto día rezando un último Padre Nuestro.
Durante todos los días de su velorio estuvo siempre acompañado por oración y música, por lo que agradecemos a todos los centros de la diócesis que se hicieron presentes, también a los sacerdotes que lo asistieron en sus últimos momentos y a los que hoy presidieron la hermosa Eucaristía para su despedida.
Emoción y gratitud por el acompañamiento de cientos de personas y gran cantidad de músicos que quisieron despedirlo. Si bien sentimos su partida, tenemos la certeza que en Cristo hay esperanza de vida eterna.